CRISTO NOS LLAMA PARA LLEVAR LA TERNURA DE DIOS A LA HUMANIDAD SUFRIENTE
XI DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO – CICLO A
Domingo 18 de junio
En el XI Domingo del Tiempo Ordinario, Mons. Miguel Cabrejos Vidarte, OFM, Arzobispo de Trujillo y Presidente de la Conferencia Episcopal Peruana, inicia su homilía dominical indicando que “este Evangelio nos enseña que es preciso que otros continúen la labor de Jesús. Hoy el Señor llama cooperadores para su obra”.
Al ver las muchedumbres se compadecía de ellos”
El Arzobispo de Trujillo señala que “la compasión de Cristo es la substancia, el corazón o el núcleo profundo del Evangelio. Es la fuente escondida de la que surge la obra de la redención, es el sentimiento que mejor revela la bondad misericordiosa de nuestro Dios.”
Mons. Miguel recalcó que “compadecerse del otro, de los otros, significa que su dolor nos ha unido en lo íntimo, no nos ha dejado indiferentes. Compadecerse es tener la necesidad de ayudar a vivir a los demás.”
¿Cómo es la compasión de Cristo? Al respecto, el Mons. Cabrejos enseña que “es radicalmente opuesta a una compasión estéril, que se detiene sólo en el plano del sentimentalismo y de las palabras; sin descender a los hechos, a la realidad existencial”. La compasión de Cristo, como lo afirma el Papa Francisco, «es mucho más elocuente que todas las palabras y discursos bien elaborados: porque “la cercanía, la ternura, la compasión, son el estilo de Dios”».
Estamos convocados por Jesús para llevar la ternura de Dios a la humanidad sufriente!”, remarcó Monseñor Cabrejos.
Llamado, elección y envío:
Reflexionando en torno a los 12 apóstoles, Mons. Miguel insiste que en esta llamada y elección “Jesús revela su intención de dar comienzo a la Iglesia modelando el nuevo Israel sobre el antiguo, la nueva alianza sobre la antigua para continuar el plan de salvación de Dios”, que es una “comunidad de fe que ama, acoge y prolonga la obra de Cristo”.
El Arzobispo de Trujillo señala que “Jesús no llama a los perfectos, sino que perfecciona a los llamados. Quiere que todos seamos santos, con un corazón capaz de vibrar de compasión como era el suyo.”
Lo que recibieron gratis, denlo gratis:
Al respecto, el Presidente de la Conferencia Episcopal Peruana enseña que “la Iglesia es fundada para servir al hombre y no servirse de él. Ella existe para la salvación integral del hombre: alma y cuerpo.”
En tal sentido, Mons. Miguel afirma que “la gratuidad es la característica de toda acción comunitaria. Si en nuestro servicio a los demás buscamos cualquier clase de interés, estamos fuera del Evangelio.”
Mons. Miguel Cabrejos termina su homilía de este domingo invitándonos a descubrir que “si en nosotros hay capacidad de amar, la tenemos que contagiar. Se nos ha dado gratis y gratis lo tenemos que regalar de muchas maneras a quienes encontremos en nuestro camino.”
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